viernes, 6 de julio de 2012

Alguns dels millors llocs (culinaris) de Barcelona

Si alguien me hubiera dicho hace cinco años que cómo me veía en el 2012, si laboralmente estable o conociendo sitios en Barcelona a tutiplé, habría optado sin dudarlo por la primera opción. Sin embargo, y por lo que voy viendo, la vida es caprichosa y está llena de continuas sorpresas, hoy me encuentro lejos de tener un curro medianamente estable pero sí que puedo reunir algunos de los que para mí son los mejores sitios de esta ciudad que tiene algo de bohemia y bastante de encantadora. Tan solo hace falta mantener los ojos bien abiertos y no conformarte con el primer sitio que encuentres. Aquí van, pues, algunas sugerencias:

Quien me conozca mínimamente sabe de mi debilidad por el sushi, sashimi y demás delicias japonesas. Señalaré tres; no son muchos teniendo en cuenta la cantidad de restaurantes nipones que hay, pero son los que siempre que puedo, repito.
 - Shinjoku: está en el carrer Ciutat y con un menú asequible de 10,95 ponen el mejor ramen que he probado. Por otra parte, las empanadillas al vapor y el sushi tampoco desmerece.
- Miu: situado en Enric Granados con Aragón, tienen un menú diario de lo más asequible. El sitio tiene su encanto y además suelen innovar con el maki y el sushi para no ponerte siempre el manido aguacate y/o cangrejo.
- Momo: no apto para bolsillos vacíos ponen el pescado crudo más exquisito que he probado. La especialidad es el sushi con foie. No diré más. Al final de Paseo de Gracia antes de Gran de Gracia.

Siguiendo con cocina asiática u oriental, indicaré varios restaurantes con ciertas semejanzas en sus platos pero que difieren mucho de nuestros ingredientes:
- Nanit: uno de mis restaurantes preferidos y el mejor restaurante chino que he probado nunca. Es más, desafío a quien sepa uno mejor. El local es pequeño y por ello el trato de los dueños es muy atento. Ponen unos mini woks que se cocinan en el momento (similar a las fondues) y el tofu -a quien le guste- está de muerte. Es barato y lo encontrarás en Balmes con Valencia.
- Katmandú: restaurante situado en Córcega con Paseo San Juan y cuyo nombre indica de qué cocina hablo. El momo y el cordero son sus especialidades. No son los tíos más simpáticos del mundo pero merece la pena.
 - La vietnamita: Situado en Gracia, en Torrent d´Olla. Se trata de una comida muy ligera y sabrosa cuya especialidad son unos fideos que recuerdo cómo se llama. Ideal para cenar después de una buena peli en el Verdi.
- Askandiya: restaurante palestino, que está al lado de los cines Verdi en la calle homónima. Todo está muy bueno, aunque quizás quepa destacar el humus y las hojas de parra.
- Bombay spicy: restaurante con varios menús al cual más barato y con una comida muy casera y por ello típicamente hindú. El sitio está un poco destartalado pero la comida está muy buena y es apta para nuestros melifluos paladares. Está al lado del Liceu, en el Carrer Sant Pau, casi tocando con Las Ramblas.

Dejamos de lado lo exótico, y cuando quieras ir a sitios de, podríamos decir comida rápida, pero odias como yo el Mcdonalds y demás sitios de bocatas con mahonesa caducada, puedes elegir alguno de los siguientes sitios que paso a detallar:
- Kiosco: para mí, sin duda, la mejor hamburguesería de Barcelona. Está situada enfrente de la Estación de Francia y ponen unas hamburguesas gourmet de lo más variadas, desde la australiana que está de muerte, hasta la japonesa pasando por la de Burgos, con auténtica carne de Castilla, que Dios tenga en su gloria.
- Madame Jasmine: me lo enseñó una amiga de una amiga y le estaré eternamente agradecido. Los bocatas más sabrosos de la ciudad. Los dueños son unos pintas y el local es un tanto oscuro, pero cuando das el primer mordisco te olvidas de todo. Son bastante contundentes pero si eres una bestia parda, como el que escribe estas líneas, hay ensaladas bastante grandes para acompañar. Está en la Rambla del Raval justo enfrente del gato de Botero.
- La báscula: escondido en la Calle Flassaders, en pleno barrio del Borne, es un sitio altamente recomendable donde cocinan platos mayoritariamente vegetarianos con ingredientes predominantemente ecológicos. El plato de tres salsas (babagonoush, humus y guacamole) está bastante bueno y el pimiento rojo relleno de cuscús está de vicio pero lo mejor es probar todo lo que tu apetito -y tu bolsillo- aguante.
- Crepería Bretonne: cerca de la Barceloneta, justo debajo de las dos torres, se encuentra esta crepería, en la que lo mejor no sabes si es la comida o el sitio. Imprescindible ir a verlo.

Por último y para no hacer esto pesadísimo, señalaré tres de mis restaurantes fetiche, uno situado en el barrio gótico y los otros dos en el Borne.
- La cerería: del mismo dueño que la báscula, pero quizás más elaborado, su bandeja de quesos me tiene conquistado. Tiene una larga carta donde destacan las pizzas (la japonesa está de muerte), aunque tienes mucho donde elegir. Está situado en una Ferrán según bajas de la plaza de Sant Jaume, en el primer pasaje que hay a la izquierda.
- La lluna: muy cerca de la Basílica de Sta. María del Mar, es un local en piedra que por la noche es un bar de copas, pero antes de eso, ponen unos platos creativos donde destaca un entrecot con queso de cabra y un magret de pato que son muy apetecibles.
- La fianna: de lo bonito que es, a veces me veo dentro de unos años pidiéndole a mi novia que se case conmigo allí mismo. Lástima que casi siempre esté lleno y le quite algo de encanto. Aún así, el sitio tiene algo especial y la comida está súper buena. Es un poco caro a poco que te pidas, sobre todo si amenizas la velada con vino, pero merece la pena para una ocasión especial. El tataki de atún, si te gusta el pescado, sería una buena manera de decirle adiós al mundo si éste se acabase mañana. Es relativamente difícil de encontrar, así que quien quiera ir tendrá que callejear por las pintorescas calles del Borne.

Pues hasta aquí, una pequeña selección de lugares donde deleitar tanto al paladar como al espíritu por precios relativamente asequibles. Dejo para más adelante, una selección de bares, cervecerías y teterías donde beber algo en compañía de alguien o en compañía de un buen libro. Empero, para ello, es indispensable que me lo roguéis insistentemente. No sólo para aumentarme el ego, que también, sino para saber que la lista la ha leído alguien y no la estoy compartiendo sólo conmigo mismo. Bon appetit.