lunes, 7 de junio de 2010

La fábula de un emigrante cualquiera

Era una noche fría de verano. Llegaron sin hacer ruido y sin embargo armaron bastante escándalo. Permanecieron en la Tierra poco más de dos meses aunque al principio tenían la intención de quedarse a vivir aquí. A partir del undécimo día comenzaron a decir que es lo que no les gustaba de nuestra excelsa sociedad occidental:

- No estar bien gastar dinero por gastar dinero. Nosotros ser felices sin necesidad de contribuir al materialismo. Ahorrad.
- Esas faldas tan pequeñas que portan las mujeres son dañinas pues no hacer más que encasillar a éstas en guapas y feas. Poneos pantalones.
- Las batallas campales que armáis a raíz de un partido de fútbol es lo más arcaico que haber visto en este planeta. Es un deporte, sin más. Disfrutadlo.
- Estar gobernados por una cuadrilla de golfos que se regodea en vuestra desidia e indolencia para perpetuarse ellos mismos como sanguijuelas además de perpetuar el sistema en sí. Levantarse contra esto
- Desde la creación de la humanidad no haber permanecido más de un año sin guerra. Haberse matado desde el principio de los días por un trozo de tierra o por unos ideales bastante contradictorios. Tener que dejar de hacerlo
- Etc., etc. y etc.

Ahora extrapolemos esto a nuestro mundo: nosotros somos los de otro planeta llamado "Occidentalia" y los demás permanecen al margen de nuestros valores, pautas de comportamiento y costumbres. Esto es lo que no nos gusta.
- Eso que portáis en la cabeza es feo y contribuye a la opresión femenina. Quitáoslo
- Lo que le hacéis a las niñas durante su pubertad es una práctica brutal y execrable. Paradla.
- Vuestras guerras de religiones se basan en fanatismos absurdos. Tranquilos, que ya vamos nosotros a solucionarlos, os saqueamos y luego nos volvemos pa´quí.
- Que la mujer sea un mero instrumento del hombre es deleznable y empobrece vuestra sociedad. Mirad la nuestra, donde la mujer está a la misma altura del hombre. Bueno, en teoría.


Esto es una fábula que me sacado de la chistera. Los ejemplos no son en muchos casos comparables, pero es para plantearnos qué haríamos si llegasen unos extranjeros tratando de cambiar nuestras costumbres y diciéndonos las barbaridades que nuestra sociedad comete o facilita. Les mandaríamos a la mierda y diríamos que lo nuestro es lo mejor. Forever and ever. Ahora bien, nosotros podemos decirles a otros qué hacen mal y qué no. Total, somos la sociedad avanzada e inteligente. Señores, esto es etnocentrismo, que de acuerdo a la RAE dice ser la "tendencia emocional que hace de la cultura propia el criterio exclusivo para interpretar los comportamientos de otros grupos, razas o sociedades".
Quiero dejar claro que no estoy a favor del burka, y muchísimo menos de la ablación del clítoris. Me parece una práctica ancestral y despreciable en todas sus implicaciones sean éstas culturales, físicas o sexuales. La cuestión es plantear dónde termina la legitimidad para opinar sobre otras conductas y/o actitudes distintas a las nuestras y dónde empieza la difusa barrera del juzgar a otras culturas desde la nuestra, esto es, etnocéntricamente.

8 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo contigo en que no podemos decir si está bien obligar a las mujeres a no llevar pantalones u otras cosas menos importantes, pero ablarles el clítoris o llevar burka es degradante para la mujer aquí o en Azerbaiján. Yo no creo que haya lugar al debate: burka en España, no.

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  2. Estoy totalmente de acuerdo contigo michi en todo lo que dices. Eh, pero las mini faldas déjalas que son muy bonitas aunque no me dejen tocar el tejido del cual está hecha la falda... es broma jaja.

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  3. Estás diciendo entonces, que en España no podemos decidir si Burka sí, o burka, no?

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  4. Efectivamente, no hay debate, puesto que podemos decidir en España en función de nuestras leyes y/o normativas. Por lo tanto, en nuestro país burka no. Sin embargo, la cuestión no es esa sino que es valorar qué es exactamente lo que atribuye a la sociedad occidental como garantes del buen orden. Grosso modo, mi comentario no va por lo que hacemos en España sino por lo que hacemos en otros países.

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  5. La interpretación que yo le he dado desde el principio es la última que ha dicho michi. es más por lo que hacen los occidentales en lso países africanos y el resto de los pobres que por lo que se les restringe a los inmigrantes. estoy encontra de que lleven el burca, de que el marido obligue a la mujer a estar en casa o impedirle que trabaje, etc, etc, pero también estoy encontra que occ idente, con el nombre de democracia y libertad intente eliminar culturas, tradiciones que en muchos casos ni siquiera perjudican los derechos humanos a las libertades. véase por ejemplo cuando lbigan a los países africanos abrir sus mercados para que penetre todo tipo de productos occidentales sin ningún tipo de impuesto, sin embargo, cuando los africanos traen sus productos a Europa, se les olbiga a pagar impuestos. ¿Por qué creeis que se ha radicalizado el mundo islámico, africano, etc, etc? precisamente la declaración sobre los derechos humanos no se está aplicando o es difícil de aplicar en todos los países, inclusive los occidentales, porque no se basa en realidades, sinó en utopías como criticaba Marx.

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  6. ¡Qué grande eres, Mahfud! Has resumido a la perfección el fondo del post.

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  7. Buen post, graciosa tu visión de lo que vemos los inmigrantes. (Vemos muchas más cosas y algunas menos superfluas)

    Pero me ha encantado, yo pienso que el mundo no estaba preparado para la tolerancia que requiere tanta aldea global, evolucionamos lentamente y así nos va.

    Saludos.

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  8. Lila, efectivamente el mundo estará preparado para muchas cosas pero una de ellas no es, precisamente, la tolerancia. Y, discrepo contigo en que evolucionemos lentamente,no evolucionamos.

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