viernes, 18 de junio de 2010

No es tan triste como parece. ¿O sí?

Me comentaban hace unos días “a ver si escribes algo más alegre, que siempre te estás quejando”. O algo por el estilo me venía a decir la persona en cuestión. No se refería a quejarse en el sentido de mi última entrada (post) sino en el sentido de que no comentaba -nunca- algo que me gustara. Y pensé, pues nada, voy a redimirme, hoy voy a comentar el último libro que he leído, alguna película que haya visto últimamente o algo simpático que me haya pasado. Pero no me sale. Y pienso por qué, ya que a pesar de no tener trabajo, en el fondo no es tan mala época. Tengo tiempo para realizar cosas nuevas, llámese catalán o escribir blogs; tengo tiempo para disfrutar de una ciudad como Barcelona aunque sea sin dinero; y de momento de comer, precisamente, no me falta, si acaso, al contrario. Y sin embargo, continúo siendo inconformista.

Inconformista cuando ves la situación política de un país adormecido y de una sociedad sedada, más preocupada por qué hará la selección española en el mundial que por conocer cómo le afectará la subida del IVA o la reforma laboral o…
Inconformista cuando tenemos una prensa que un día dice, precisamente, que España es favorita por decreto y por razones y al día siguiente habla de depresión por perder un simple partido de fútbol por un mal día. Y mucha gente se lo cree y ya dice que España no pasará de primera ronda. Eso sí, te alegras cuando ves que la prensa extranjera, en este caso la inglesa, en ocasiones es peor pues es capaz de afirmar tamaña tontería como que la culpa de la derrota es de la novia del portero. Lo malo es que la alegría se esfuma cuando ves a una cadena progresista decir que esto es machista cuando lo único que es es gilipollas. Y ya volvemos a estar igual que al principio.
Inconformista cuando ves que Gran Bretaña se queja de que Obama (presidente del país más afín a los postulados británicos) ha presionado a BP (British Petroloum) por algo tan inocuo como un vertido masivo de petróleo que causó once muertos y daños incalculables a la biosfera. Es tal el poder de las multinacionales que ni siquiera el presidente más poderoso del mundo puede toserles.
Inconformista pero también cabreado cuando después de quejarnos de los problemas medioambientales y de que cuán cambiado está el clima, cogemos el coche para ir a comprar el pan.
Inconformista cuando en España también ha habido varias catástrofes medioambientales pero sólo parece existir el Prestige. Ni incendio en Guadalajara ni nada. Cuestión de quién gobernaba en cada caso.
E inconformista cuando lo único que podemos hacer es, unos escribir esto, y otros comentarlo, para después comer tan ricamente mientras vemos la sangre que tan profusamente muestran los informativos siempre en aras de la información y no del morbo para, finalmente, quejarnos de nimiedades como que siempre me toca esperar al metro o enfadarme con alguien por haberme puesto mala cara cuando lo único que le pasaba es que le picaba la ingle y no sabía cómo rascarse.

De veras, esto no está reñido con estar contento. Una cosa no quita lo otro; sin embargo, me parece que no está de más ser consciente de que somos la civilización con más posibilidades de la historia y la civilización que más las desprecia, desaprovecha y malgasta de peor manera.

Buen día a todos, en serio.

5 comentarios:

  1. Me gusta el cambio del blog ;).
    Y el intento fallido de una entrada optimista ha dado fruto a la que para mi es, hasta el momento, la mejor.
    Enhorabuena inconformista!
    (entré esperando una entrada para Saramago)

    ResponderEliminar
  2. Por el camino que lleva el blog parece que sí que todo está perdido...Va, sorpréndenos con una entrada positiva la próxima vez, que el mundo lo mueven los optimistas, hombre!

    ResponderEliminar
  3. El otro día encontré cuando naufragaba por internet una frase, que la verdad me dio que pensar por lo menos unos minutos: "El pesimista simplemente es un optimista bien informado".

    Yo soy de los que creen que el mundo puede ir a mejor, pero me paro y observo a mi alrededor...mi gozo en un pozo.

    Me encuentro una generación aborregada, entre la que me incluyo, creada por un plan meticuloso bien diseñado llamado LOGSE, incapaces de reaccionar ante los verdaderos problemas de España (como bien has señalado algunos de actualidad) pero que la juventud pasa de ellos porque "no les afecta" o "es sábado y tengo que salir de fiesta".Bueno, y por si fuera poco, para quitar el poco sentido crítico que te podría infundir la Universidad, pues introducimos Bolonia para seguir creando incompetentes. A veces siento cierta envidia de aquella generación que corrieron delante de los grises luchando por un país mejor sin importar las consecuencias de sus actos, pero como el pedregoso camino aquel pasó nosotros seguimos andando por nuestro camino de rosas sin darnos cuenta de que las espinas están escondidas

    Me encuentro prensa manipuladora, ya sea porque son de izquierdas o de derechas, madridista o barcelonista, etc... en la que cada uno barre para su lado, y que del 85% de españoles que veían a la Roja ganadora del mundial en 12 horas se convierte en un 85% que no la ve pasando a la siguiente ronda.

    Me encuentro teoría de conspiración de que existe un Club de cuyo nombre no quiero acordarme de los hombres más poderosos del mundo, que lo gobiernan entre las sombras... pero después de lo de BP, esas teorías cobran más fuerza.

    Veo asociaciones oportunistas como "NUNCA MAIS", si tanto les importa el mar, ¿donde estaban cuando hubo vertidos de crudo en el sur de la península?¿o cuando Reino Unido reparaba un submarino nuclear en Gilbraltar?¿donde están ahora cuando el vertido de BP podría llegar a nuestras costas?

    Amigo Miguel, te comprendo cuando escribes lo que escribes, los tiempos que corren hoy en día no están para dedicarles una sonrisa, pero como bien dices no está reñido para no estar contento.

    ResponderEliminar
  4. Anna, me agrada que te guste porque a mí también me gusta el cambio. Creo que es más atractivo ahora aunque se agredecen comentarios.
    Mezquita, me gusta mucho lo que has dicho, no has hecho más que reafimar lo que yo digo, que somos una generación aborregada. Y que sin embargo, no está reñido para dejar de sonreir por las buenas cosas.
    Y anónimo, lo prometo la próxima entrada será positiva para que el título del blog tenga sentido. O positiva o del sublime escritor muerto hace dos días.

    ResponderEliminar